El abrazo
Aún siento en mis labios el sabor a durazno maduro de su boca apenas conocida.
La noche, suave música, poca luz y un par de tragos...
Dos cuerpos próximos, respiraciones agitadas.
Sin mediar palabras, sin mirarnos a los ojos; un impúdico abrazo, humedecido en sudores y urgente en caricias.
Aquella boca dulcemente torpe atrapando mis labios, sus manos deseosas enredadas en mi pelo, su sexo urgente rozando mi cuerpo...
Su torso desnudo entre mis manos, mis labios dibujando la silueta de su espalda y mi lengua recolectando gotas de sudor, para devolvérselas en un beso.
Placer... Confusión, caos.
Un paso atrás, un nudo en la garganta y nuestra leve sonrisa....
Extraña noche la vivida. Noche Putas vírgenes de amores.
6 Comments:
Uffffff... me dio calor.
Con razon no te quedaron besos reales.
Y omo soy medio lerdo o quizas muy DC ...es hombre o mujer?...si, ya se que no importa...pero a mi si poh
Me gustó el duraznismo. Excelente jornada.
Salu2
que apasionante,uffffffffff
apasionante,pero quedé con ganas de más(en el buen sentido,me refiero sentí muy breve el escrito)
me gustó..sólo las últimas dos líneas, le quitaron dulzura.
saludos.
bonito relato, dio algo de calor, estremecen los recuerdos del sabor del durazno
saludos y te leo
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