domingo, abril 23

Mi propio día de la Marmota

Leyendo blogs al azar, di con el del Señor Correa Papel Cero Allí hace mención a un a vieja película que estaba olvidada en la gaveta mas empolvada de mi memoria. .. Pero cuyo recuerdo desencadeno una reacción nuclear en mi.

Es esa película donde, un antipático presentador del tiempo en TV, debe ir a un pueblito a cubrir la extraña costumbre de esperar que la marmota oficial salga de su madriguera y “prediga” si ha acabado el invierno, según la disposición de su sombra. El Día de la Marmota se llama

En la película el protagonista (egocéntrico y egoísta), queda atrapado dentro de ese singular día, el que se repetía para el una y otra vez.... En esas reiteraciones él por saturación descubre al resto del mundo, el “Amor”, la humanidad... etc.

Es muy yankee la película, sin duda, románticona y cómicosa.... pero algo más había atrás... En esos tiempos me quedó dando vuelta la historia. Un día reiterado hasta el cansancio....

Quizás a todos nos pasé de vez en cuando eso de reiterar una y otra vez ciertas cosas sin sentido... ciertos rituales absurdos, o ciclos tal vez de más de un día, que van reiterándose una y otra vez... quizás sea así hasta que hagamos las cosas bien o veamos los detalles o nos demos cuenta que aún estamos vivos.... o que sé yo....

Ayer hubo una explosión atómica en mi cotidianidad, capté detalles de mi propio día de la marmota. Hice un recuento de tres días hacia atrás y los hechos se reiteran ritualísticamente desde el despertar hasta el último gesto antes de dormirme:

- Ayer, como cada mañana en los últimos meses, desperté junto a Ángel. Mire el reloj minutos antes de que sonara la alarma, como cada mañana. Luego acerque mi cara a su cuerpo y lo olí, lo roce suavemente y como cada mañana besé su lugar no pudoroso más cercano; su codo, su hombro, su espalda, su frente,...

Luego como cada mañana intenté despertarlo y él, como cada mañana, gruñó y dijo “un tiempo más”.
Yo, como cada mañana; me levanté, apagué la radio, cambié la alarma y me tendí junto a él unos minutos más, como cada mañana, la alarma sonó una y otra vez.
Como cada mañana, lo hablé, acaricié, abracé y besé y como cada mañana el huyo de mi calor y dijo el primer autoinsulto del día. “huevón, perro de mierda”8por nombrar alguno de su repertorio). Como cada mañana yo me ofendí y le dije “ya no te molesto más”. Y Ángel, como cada mañana, dijo “si no es por ti, es que no soporto el calor corporal”.
Se levantó atrasado, como cada mañana, y entre dientes lanzó las primeras letanías del Día. Y repetimos las mismas palabras de cada mañana...
Ángel : “estoy más atrasado que la Mier...”
Anaís: (Entre risas e interrumpiéndolo) ¿y es por mi culpa, cierto?, jaja
Ángel: si siempre es tu culpa.

Luego su ducha de cada mañana, entre letanías, insultos y música... quizás alguna broma sobre mis supuestos (y reales) amantes. Como cada mañana, Ángel sale atrasado a trabajar y disconforme con la apariencia de su pelo, como cada mañana.
Yo, como cada mañana trato de levantarme temprano, pero me quedo dormida de nuevo y despierto atrasada, como cada mañana. Como cada mañana el vecino sale exactamente entre las 11.10 y las 11.15 de la mañana, pone tres llaves a la puerta de su departamento y taconea hacia el ascensor. Como cada mañana me apuro para bajar con él en el ascensor, pero no lo alcanzo (como casi todas las mañanas). Voy atrasa, como0 cada mañana, reviso mi presupuesto y espero el colectivo o tomo un taxi, como cada mañana... gasto entre 1000 y 2000 pesos en llegar a trabajar, cinco o diez minutos tarde, como cada mañana.

Así podría describir escena por escena del Día de la Marmota...

Suena hasta divertido ver como establecemos rutinas, como la cotidianidad se va transformando en un ritual.... con valor y significado “local”. Sólo los involucrados en la dinámica pueden entender o quizás al menos vislumbrar el sentido que da a nuestras vidas esos pequeños o grandes “rituales de la marmota”.

Yo estaba clara de todo ello.... sólo que ayer dimensioné la magnitud de dichos hechos, las energías (tiempo, plata, desgaste emocional, etc) que se me van en esas ritualidades.

Un par de ejemplos, muy simples y prácticos:
- gasto entre 30 y 40 mil pesos de más cada mes en movilización. Suficiente como para cubrir gastos médicos que tengo de lado.
- Al menos 30 minutos (hasta una hora) de cada mañana no me pertenecen... son de Ángel. Para despertarlo, acompañarlo, retarlo, reafirmar su ego, etc. (al menos no le sirvo desayuno, jaja), en un mes, es casi un día completo, si es que no más, invertido en “despertar” Ángel. .

La vida no es eterna, quiero dejar en parte los “rituales de la marmota”, aquellos q no reportan nada. Debo descubrir que estoy haciendo mal, para poder romper el loop que perpetúa estos vicios tempo-espaciales.

3 Comments:

At abril 25, 2006 7:03 p.m., Anonymous Anónimo said...

Pequeñas rutinas garndes vicios, quien no los tiene?

Sacando cuentas de ese tipo practicas y simples como dices descubrí que pierdo una hora diaria de lunes a viernes viendo sufrir a la Esclava Isaura.O sea 20 horas al mes, casi un día tambien. Solo que Isaura no da calor a mi cama, ni acaricia mi pelo antes de dormir.

Relajate, a veces "perdemos el tiempo" en cosas menos productivas, más abusrdas que sacralizar nuestros rituales con las personas que amamos. Esa es una forma de expresar amor tambien.

 
At abril 26, 2006 12:52 p.m., Blogger Escoliasta said...

Querida marmota:

Me tienta escribir acerca de mis propias rutinas, pero trataré de ir a la esencia de lo que cuentas en tu post.

Las matemáticas se rigen por diversas leyes. Una de ellas, es la "Ley de los signos", que suelen enseñar en la "endiucación" básica, y dice que:
+ x + = +;
+ x - = -;
- x + = - y
- x - = +
La vida, aunque no tiene tantas leyes paradigmáticas e instransgredibles, a veces también se rige por la de los signos. Pero no siempre...
Dices que quieres dejar EN PARTE los rituales de la marmota; aquellos que no reportan nada. Me pregunto: ¿cuál parte de los rituales marmotísticos quieres dejar? ¿Tu parte o la parte que aporta tu Ángel? ¿Un poco de cada uno?
Tu Ángel me parece un tipo negativo y tú no lo haces tan mal... sin embargo, juntos (según la Ley de los signos), no producen positividad. Algo está fallando.

En fin, te deseo sabiduría, constancia y fuerza, para que puedas encontrar los rituales que nada te reportan y aquellos que te hacen estar mal y descontenta. Y te deseo decisión, para que puedas eliminarlos.

No es que me meta en la vida de la gente, pero esto de tener blog, te hace estar expuesto a que alguien opine... Siempre te leo y alguna vez ya te había dicho algo, pues tus cosas me motivan. Sólo deseo que alguna vez pueda leer en tu blog algo que me haga pensar que estás resplandeciente.

Un abrazo marmotoide.

 
At abril 27, 2006 5:01 p.m., Blogger Mauricio Fredes said...

Q pasa con la sordidez...visitame tb de ves en ves.

 

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