Tiempo de meditación

Sabado 23:00

Anais y Pequeña asisten a una fiesta en casa de una vieja compañera de U de Anais...

Anaís esta feliz de volver a ver a un par de viejas amigas. Muy feliz (pero ese es otro tema)

El ambiente comienza alegrarse cuando aparecen algunas fumarolas en el patio interior.

00:algo A.m (a esa hora el tiempo era relativo para Anais)
Llamada de Angel: va camino a la fiesta con Alguien... "Alguien"

Anais está ansiosa, desea conocer a ese alguien. Ha esperado mucho tiempo... suponía de su existencia por detalles que se le escapaban a Angel, pero es real... existe

De pronto recuerda... Varios años atrás, Un Acto, en el escenario Angel cantando Induce dedicado a sus amigas presentes, lagrimas en los ojos de Anais y el "alguien de turno" de Angel le dice, sin ninguna sicología: "Así que tú eres Anaís, Angel me habla mucho de tí. Eres su mejor amiga, por eso te cuento que somos pareja y te aviso que no quiero que te metieras en medio". Pobre Anais no entiende nada...

Pero eso fue hace años. Hoy Anaís sabe mucho, está más preparada para el día D, para la hora de la verdad,.. Sólo espera que Angel esta vez tenga mejor gusto y más precauciones para escoger a su "alguien".

Anais tambien teme, si... no sabe si sentirá celos, si será educada y cortez o mandará a la mierda a alguien y a Angel de paso...

¿que sientes Anaís? ¿Amás a Angel? ¿qué sientes? Recuerda que como reacciones condicionará mucho a Angel. ¿Lo dejarás partir?
ANAIS: no sé... Estoy Temblando y no es de frio.

Anaís ha fumado demasiado... viejas hierbas para calmar viejos dolores.
A lo lejos escucha la voz de Angel y otra voz desconocida... Nudo en la garganta, pero ojos sin lágrimas y manos firmes para saludar a ese "alguien". A primera vista aprovado.... buena facha, educado, aunque algo pedante.

Angel (entre la euforia y la angustia), gitarra en mano, canta reiteradas veces la himno de esa noche, es una mezcla de Indio hermano y de Aconcagua ambas de los Jaivas... Anaís no es buena para interpretar intencionalidades.

Anais no sabe que hacer... la presión es mucha. Esta angustiada pero no triste. Si sigue la dinamica habitual de las fiestas con Angel(bailes sugeerrentes, cantos, cuadros teatrales, letanias, etc... performance completo), su alguien puede hacerle problemas... si no pesca Angel se sentirá cuestionado...

La hierba hace sentir a Anais que todos los ojos están sobre ellos, trata de mantener un bajo perfil, pero Angel necesita lucirse y la exige en su papel, Anais lo evita... Pequeña como siempre la suple en su rol teatral. Anaís observa desde una esquina, el show que hace tiempo le resulta patético. La vieja amiga de Anais se acerca y sin mediar palabra le da un abrazo, un par de lagrimas y otra pitada de hierba.

Noche intensa... al amanecer Angel se sienta sobre las piernas de Anais y la abraza... Angel tambien tiembla. Angel parece no estar tan seguro de lo que está haciendo o sentir culpa... tiembla... acaricia el pelo de Anais (quien lo lleva suelto para esconder las posibles lágrimas) La abraza fuerte y Anais presiente un beso que debe ser evitado... Anaís sólo susurra "tranquilo, vaya... estamos todos bien, tranquilo"

Vaya... haga su vida, aAnais se critica no haberle dicho que lo amaba y que seguiria alli para apoyarlo.

Angel se marcha, invita a Anais y a Pequeña a seguir el carrete en su casa. Anais dice que no se preocupe que vaya con su amigo. Angel insiste con Pequeña y todos dudan... Por qué quiere que vayamos... ? Anais teme que algo peor pueda pasar... Anaís no va, pequeña se queda acompañandola.

Angel marcha con su Angel al que fuera el lugar preferido de Anais para pasar sus noches, donde el calor de los brazos de Angel evaporo tantas lagrimas. Donde ahora sólo podrá ir de pasada....

Es natural, la vida sigue. Pero Anaís está cansada. Ella ha decidido no llorar, al menos no en publico. Por eso ha decidido un receso, debe reponerse despues de una larga semana de enfrentar fantasmas y Exorcisar demonios internos, ella a luchado por ambas, ahora me toca a mi enfrentar esto sola...
PD: quién ha escrito esto no es Anais, Buscadora errante, la sencible la que cultiva mandragoras en sus jardines colgantes esa que pasea por los acantilados. No, la que escribe es la "otra" la que una vez la encerró a Anaís, para no oir sus divagación... hoy estamos reconciliandonos, he reconocido que yo la necesito tanto como ella a mi.

Abrazos y que Abraxas me ilumine (como diria ella)